Copa Menstrual

Cómo colocar la copa menstrual: 

Ponerte una copa menstrual es tan sencillo como ponerte un tampón. Igual que el primer día que te pusiste un tampón no se te hizo fácil, con la copa también te puede pasar lo mismo. ¡Hasta que te acostumbras! Así que no te agobies si al probarlo por primera vez no sale bien.

El material de la copa menstrual es muy flexible, lo cual te da mucho juego para manejarla a tu antojo y ponértela como te vaya bien.

El concepto siempre es el mismo: dobla la copa para reducir su tamaño e introdúcela en tu vagina. Una vez dentro, deja de hacer presión con tu dedo para que se abra y haga el "efecto vacío", es decir, que se adapte perfectamente a tu cuerpo para que no haya fugas.
Si está bien colocada, no deberías ni notarla. Si tienes alguna molestia no dudes en sacártela, limpiarla y ponértela de nuevo hasta que quede en su sitio.

A pesar de que está hecha de silicona hipoalergénica (libre de látex y ftalatos), material que la hace más segura y respetuosa con la zona íntima, y de que ha sido sometida a diferentes pruebas de calidad expresamente por tratarse de un producto de higiene íntima, el proceso de limpieza es clave para evitar infecciones.

La copa necesita un cuidado especial en cuanto a limpieza (sobre todo en el proceso de esterilización) y uso (no debe utilizarse más de 12 horas seguidas). Es importante que en caso de que haya una infección, se interrumpa su uso.


En el caso de tener 30 años o más, se recomienda usar la talla grande, con la excepción de que si tienes 30 años o más pero trabajas tu suelo pélvico con frecuencia (con bolas chinas y/o ejercicios Kegel) se recomienda que uses la copa menstrual pequeña.


Cómo cortar el rabito de la copa menstrual

Como habrás visto, las copas menstruales tienen un rabito del que tirar para extraerla. En algunos casos este puede resultar molesto. ¡Y es que cada vagina es un mundo! Si notas que al llevarla puesta te roza, te molesta o te duelen los labios mayores o menores, no tienes que dejar de usar la copa menstrual.

Verás que la parte de la copa de la que hablamos (el rabito) tiene varias rayas. Con una tijera limpia y afilada prueba a cortar la última y vuelve a ponerte la copa. Si te sigue molestando, recorta hasta que te resulte cómoda. Eso sí, te recomendamos que, como mucho, recortes hasta la tercera raya para que puedas extraer la copa con mayor facilidad.

Beneficios de usar la copa menstrual

En la vida, la salud es primordial. Una copa menstrual de calidad te asegura higiene y salud íntima. Al no liberar fibras en las paredes vaginales y no absorber el flujo, evita padecer el Síndrome de Shock Tóxico (SST), del cual muchas mujeres han sido diagnosticadas debido al uso regular de los tampones.

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